El cambio climático está pegando duro al sector agrícola; en la región del Soconusco las sequías por un lado y las lluvias por el otro, tienen a los productores en una situación de emergencia. Los saldos en el café, la soya y el mango, solo por mencionar tres de los cultivos más importantes son negativos, porque durante toda la administración federal y estatal anterior no se les brindó ningún tipo de atención; el campo en general, ha sufrido de abandono institucional. 

Los cafetaleros en el periodo de la cosecha 2023-2024 sufrieron a causa de las altas temperaturas, tanto que en algunas zonas de entre los 300 a 600 metros sobre el nivel del mar, perdieron toda la cosecha. Los soyeros, el ciclo que acaba de terminar, dejaron de producir más de 7 mil 800 toneladas a causa de inundaciones en las parcelas y ahora, los mangueros con las lluvias atípicas de los primeros días de enero, están en un vilo porque la floración empieza a caer.