Por:
Gonzalo Egremy
FOTO DE: lasnoticiasya.com |
¡IMPARABLE LA INSEGURIDAD!
+El
silencio de la sociedad ante autoridades responsables de la seguridad pública,
procuración e impartición de justicia, es factor de más impunidad.
+Analistas
y estudiosos de la criminología indican que se ha elevado en demasía el índice
de inseguridad pública y de delitos de alto impacto.
.-Los hechos delictuosos, como homicidios
y robo con violencia, se registran a diario y gran parte de la sociedad
permanece indiferente o callada.
El robo a transeúntes y a toda clase de
empresas (micro, pequeñas o medianas), así como asesinatos, se está
convirtiendo en ordinario.
El Estado Mexicano tiene la obligación
constitucional de brindar seguridad pública a la ciudadanía, desde la prevención
del delito y defensa de la integridad física, el patrimonio y la vida misma de
toda persona.
Pero, como otras muchas obligaciones, la
autoridad ha incumplido con diversidad de argumentos, el más recurrente, la
falta de recursos económicos para todo lo que significa Seguridad Pública y
para la Justicia.
Las mismas policías han salido a las
calles a manifestarse en contra de sus superiores y por la presunta corrupción
al interior de las corporaciones.
De acuerdo con estudiosos de la
Criminología, las causas del aumento en los índices delictivos son diversos;
sobresaliendo, al menos en esta franja fronteriza, el arribo de miles
extranjeros que al carecer de una fuente de empleo formal, supuestamente se
están dedicando a delinquir.
Otro de los factores es la crisis
económica que empuja a jóvenes y mayores a robar para llevar alimentos a la
mesa de sus casas.
Pero destaca como causal del incremento de
la inseguridad pública y violencia, el ya no tan nuevo sistema de justicia
penal acusatorio, que al ser híper-garantista (para los imputados) los policías
y Ministerios Públicos los devuelven a las calles, dejando a las víctimas sin
la reparación del daño.
Lamentablemente
los comités o consejos “ciudadanos” de seguridad pública, no han funcionado más
que para avalar “cochupos” de directores, comandantes o comisarios policiales y
de los ediles.
La seguridad pública es uno de los más
importantes pilares de toda sociedad, porque habiéndola, existe confianza y
atrae inversiones para el fomento de empleo; la gente disfruta más los paseos
para una mejor salud y convivencia familiar.
Sin embargo cuando existe el intento de
ocultar la dolorosa realidad de los cotidianos robos con violencia, asesinatos
o ejecuciones a balazos (como lo acontecido en Ciudad Hidalgo, que deja
observar ingobernabilidad), los secuestros y demás crímenes, las inversiones
migran a otras regiones.
Lo grave es el silencio de la mayoría de
la sociedad civil, que siendo rehén de los delincuentes, no se organiza para
exigir a las autoridades responsables cumplan con el mandato constitucional en
la materia.
Solo se escuchan quejas en algunas
reuniones de café, sobre la inseguridad pública, y en otras, casi con morbo, el
comentario de “ayer o hace ratos, asaltaron tal o cual negocio; o secuestraron
o mataron a tal persona”.
Con la aplicación de WhatsApp en los
teléfonos, muchas personas se enteran de los hechos delictivos casi al momento
en que ocurren, pero más como chisme que de preocupación para exigir la
actuación de la autoridad.
Y en esa inacción o ¿irresponsabilidad? de
dejar que la delincuencia siga matando, asaltando, robando, secuestrando y
violando, no solo la sociedad civil se ha mostrada callada, sino también
regidores, síndicos, diputados y demás autoridades de esta región, ¿no cree
usted?
BISBISEO
Desde el sábado 7 del presente mes dio
inicio de manera formal y legal el proceso electoral 2017-2018 aquí en Chiapas,
donde el primero de julio se votará para elegir gobernador, 40 diputados y 121
Ayuntamientos Municipales (dos de reciente creación no estarán en ese proceso
electoral)//Y desde el 7 de septiembre inicio el proceso electoral federal,
para elegir en la misma fecha, presidente de la república, senadores y
diputados federales//Salud.
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